Los Negros de Soler

Desde su exilio en el Ayuí, los orientales siguen luchando contra el ejército portugués que ha invadido la Banda Oriental. A comienzos de 1812 su resistencia es finalmente apoyada por el gobierno de Buenos Aires.

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3 Respuestas para “Los Negros de Soler”

  1. Algunos apuntes sobre la historia atrás de «Los negros de Soler».
    Este regimiento de infantería estaba integrado por negros y mulatos de la ciudad de Buenos Aires. Algunos eran esclavos libertos y otros eran hijos de esclavos nacidos en libertad. Había sido formado como Regimiento de Castas durante el Virreinato, integrado también por aborígenes. Cuando la Revolución de Mayo, se separan los regimientos de pardos y morenos de los de naturales y se los eleva a la categoría de «fuerza de línea», a diferencia de las milicias que no eran soldados profesionales. Como se cuenta en este episodio, el Regimiento N° 6 participó en las principales acciones bélicas de la revolución del Río de la Plata. Esto hizo que fueran muy conocidos con el mote de «los Negros de Soler», por su comandante Miguel Estanislao Soler.
    En esta época aún era abundante la población negra y mulata en Buenos Aires, en particular en el barrio de Monserrat (donde se encuentra la Plaza de Mayo). A comienzos del siglo XIX, uno de cada tres porteños era negro, pero las guerras (en particular la Guerra de la Triple Alianza, en la que el ejército Argentino estaba integrado en su mayoría por negros) y la masiva inmigración europea hicieron que la presencia negra fuera cada vez menor. Hoy los afrodescendientes argentinos buscan que se reconozca su aporte a la cultura, que se expresa fundamentalmente en la música; en el tango, en la murga porteña y en ritmos folklóricos como la chacarera.
    La presencia de estos soldados negros peleando codo a codo con los orientales nos ayuda a comprender mejor el rol de los porteños en las luchas de nuestra independencia, más allá del enfrentamiento entre los sucesivos gobiernos bonaerenses y Artigas.
    El propio Soler, cuando regresó años más tarde a su provincia natal de Buenos Aires, luchó por la autonomía provincial frente al centralismo porteño, llevando a la práctica algo de lo que aprendió a su paso por la Banda Oriental.
    Y por si no había suficientes motivos para ver con simpatía a estos hombres, el uniforme que llevaban era de color celeste.

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